lunes, 23 de abril de 2012

El pajarillo



¿Dónde está aquel pajarillo
que canta sobre el limón?
Anda y dile que no cante
que me roba el corazón.

Leña verde y amor pobre
arden cuando hay ocasión.
Si por pobre me desprecias
yo te concedo razón.

Si me quierís conocer,
pásate por el jardín;
allí está mi nombre escrito
en la hoja de un jazmín.

De lejos te estoy queriendo,
de cerca con más razón,
y el rato que no te veo
se me parte el corazón.

Yo no me quejo del tiempo,
quéjese el tiempo de mí.
El tiempo me dio esperanzas,
yo pesares elegí.

viernes, 20 de abril de 2012

Poeta y zorzal


Zorzalito mal herido
¡Cómo me duele ese hondazo!
Poder tenerte en mis brazos
y darte en mi pecho, nido.
Zorzalito mal herido.

¡Qué sabía de la vida,
de lo lindo y de lo fiero!
Chico, muy chico el hondero,
grande, muy grande su herida.

Tus ojos en agonía
me marcaron la lección
diciendo a mi corazón
en una mirada fría:
"llegará, llegará el día
en que seas hombre cabal,
y marcharás, por tu mal,
pobre, triste, atormentado.
Has muerto el canto sagrado
en la garganta'el zorzal.

Hermano: pagué la cuenta
y me desangro viviendo;
hondazos me van hiriendo
la canción que me sustenta.
Hermano, pagué la cuenta.

Hacerte en mi pecho nido,
darte tibieza en mis brazos.
¡Cómo me duele ese hondazo,
zorzalito mal herido!

Nunca se hiera a un zorzal
ni se lastime a un poeta;
cantan los dos la secreta
canción del suelo natal.

Canto tu misma canción,
hermano, y como castigo
llevo por siempre conmigo
herido, tu corazón.

El hondazo



-¡Doña Griselda!...
-¡Qué!...
-Mire vecina,
mándemelo al muchacho,
pero que venga de honda pa'la huerta
pa'que me mate un pájaro.

Y allá va el gringo de pelito rubio,
piel de Judas de todo el vecindario,
y en lo de ña Rufina, apuro y rabia,
entra un poco de sol, y mucho barro.

-¡Aquél!... ¡Matalo!... ¡Negro sinvergüenza!
¡Pegamele un hondazo!...
¡Se me fue de la jaula en un descuido,
con lo bien que lo trato!...

Miré a la copa; todo altanería
con rebeliones de silbido en alto,
el tordo me miró, como diciendo:
"¿Vos tirándome a mí, siendo un hermano?"

-¿Y de áhi?...
-Vea... No puedo, 'ña Rufina...
¡Cómo me está mirando!
-¡Su trompeta sin hiel!
-¡Doña Rufina!
¡Vivo es que hay que agarrarlo!
-No, Barrabás; si se escapó no vuelve.
¡Hay que matarlo!
En el cuero ancho y fuerte de la honda
la bolita de barro
comprensiva latió; cerré los ojos,
erré , y el tordo se escapó volando.
-¡Mándeseme a mudar!
-¡Doña Rufina!...
-¡Pa su casa, bellaco!
(y entró un llanto convulsivo, mientras
él silbó agradecido de lo alto).

¡Cuánta distancia y tiempo
van desde aquél hondazo!
¿Qué habrá sido del tordo defendiendo
su libertad de pájaro?
Lo que haya sido; soledades y hambre
pudo sufrir acaso;
mejor es el imperio de la nube
que dormir y comer... pero enjaulado.

Tordo de mi niñez, hermano mío,
hombre, entendí la rebelión del canto.
El sol declina ya, pero no importa;
aún hay fuerza en mis alas... ¡te acompaño!

Pedido


-Aguárdese mocito, viá pedirle un favor...
-Diga don Yerba...
-No me lo mate al zorzalito manso
qu'es un poco de canto de esta tierra.
Tirelé a las bandurrias, al chimango,
al macá o a la arisca gayineta,
a los biguases pa probarse el pulso
qu'es ser de ojo pegarle en la cabeza;
tirelé al cortavientos que alardiando
forma una cruz de plumas cuando güela,
en el manchón de sangre'e la osamenta,
¡pero no me le tira a los zorzales
que son un poco'e canto en esta tierra!

Y el hijo'el capataz, cabeza gacha
abajó con las vistas la escopeta,
y el canto del zorzal agradecido
se le prendió en la espalda a Yerbagüena.

Me quedo con la calandria

(Foto: Pablo Toranzo)

De todos los pajaritos
me quedo con la calandria,
porque abajo'e su ceniza
yeva prendida una brasa;
y porque es linda la islera
y porque es hembra y es mansa,
porque yeva miel del monte
gotiando de la garganta,
y porque no es consentida
y porque es nuestra y gaucha,
de todos los pajaritos
me quedo con la calandria.
Eya es compaña de noche
y amor en las madrugadas,
y tibia cuerda de pluma
sobre el cuerpo'e guitarra;
un puñadito de notas
que el ceibo al timbó le manda;
una estreyita desecha
que su piquito de plata
tiende como hilo finito
dende barranca a barranca,
y un pedacito de arroyo,
y una arañita de flauta
tejiendo sus ñandutises
con oviyos de esperanzas.
Calandria: de ceibo en ceibo
y de barranca en barranca,
sos en el árbol del canto
la tibia copa embrujada,
y la cantora más linda,
la más islera y más gaucha.
¡Quién como vos va'escucharme
cuando me quejo, calandria,
y quien va'darle las puntas
al tiemple de mi encordada,
sinó esa prima sonora
que enclavija tu garganta!

Gauchita color ceniza,
panal, estreya y araña,
volvé a ser hembra como antes,
desatá tus trenzas largas,
y vas a verlo al Mielero
dir de barranca en barranca
con este canto en los labios:
¡queréme un poco calandria!

De todos los pajaritos
de los que vuelan y cantan,
sin despreciar a ninguno
me quedo con la calandria.

Tengo fe que cualquier día
porqu'es güena y porqu'es gaucha,
la viá encontrar en mi rancho
con las trenzas desatadas,
y por afición de pájaro
prendida de la guitarra.

martes, 17 de abril de 2012

El legado



El picaflor está muy viejo,
no liba más el picaflor
y del estanque en el espejo
hurta su tornasol, con dejo
de desconsuelo y de dolor.

Por la mañana, ya no suelta
sutil la flecha iridisada,
ni acepta de la rosa esbelta
corola, donde hundía resuelta
la decisión de su estocada.

La solícita primavera,
bríndale el zumo y el color;
la brisa matinal lo espera,
mas nieve cae en la hoguera
del corazón del picaflor.

Cuando bruñían juveniles
soles las gracias de su esmalte,
días que alocado en los pensiles
disputó cálices gentiles
contra iracundos gerifaltes...

Enamorado de una estrella
peregrinó;
si consiguió la gracia aquella
jamás lo dijo, mas la bella
nunca en el cielo apareció.

Blanca magnolia era su nido,
su hostia de fe rocío auroral,
y saludaba al sol herido
tinta en la sangre del vencido
su flecha lírica y triunfal.

Esta mañana, su vecinita
mariposa, al revolar,
vio en la magnolia, manuscrita
la roja herencia nobiliar:
"Para constantes soñadores,
para el que canta en fe y amor,
sean mis palacios y mis flores,
mis ambrosías, mis colores,
y todo el cielo.
El Picaflor"

Tarde tu dádiva ha llegado,
tarde, muy tarde, volador...
Oh juventud, toma el legado,
tengo mi corazón helado
como el del pobre picaflor.

lunes, 16 de abril de 2012

Chajá



Engüelto entre la ceniza
marcha el clarín del chajá,
centinela tranquiador
quejido del pajonal.

¡Lo que habrán visto esos ojos
tanto mirar y mirar!
¡Los vientos que habrán sentido
tanto volar y volar!

Es pesao pero va lejos
-carreta'e la inmensidá-
y dende lejos nos grita:
¡chajá...chajaí... chajá...!

Sube siempre dando güeltas
serenito en el bogar.
Por el camino del viento
¿quién se le pone a la par?

Es un pedazo de nube
que yeva adentro un puñal
y es un pedazo de arroyo
que se ha largao a volar.

Luto al pecho, güena espuela,
lindo poncho, alto mirar,
revisador de horisontes
con tranco de general.

Es tranquilo porqu'es grande
-lo grande es tranquilidá-
¡qué chiquitos dende arriba
nos ha de ver el chajá!

Sólo o en tropa es lo mesmo:
soledá en la soledá;
conviersa con sus hermanos
y en lengua triste el chajá.

Es tan gaucho y tan varón,
tan domador el chajá,
que con espuela en las alas
en ancas del viento va.

Dicen que en la noche Dios
prohibió que güele el chajá,
pa que de las Tres Marías
ninguna se alze al pasar.

Imaginaria del pago,
baquiano'e la inmensidá,
clarín perdiendo sus dianas
en el bravo pajonal;
acopiador de los vientos,
señor de la soledá,
patrón triste de la altura,
nube, arroyo, sos chajá,
ceniza del fogón gaucho
que se ha largao a volar.

¿Saben por qué siempre güelve
de la alto'el cielo el chajá?
Porque es mejor cielo el pago
y es su cuna el pajonal,
porque lo han nombrao los pájaros
en el monte, general.

¡Tu ala, tu espuela, tu diana,
quién los tuviera, chajá!
¡Quién juera ansí de altanero
hoy, que es gloria el aflojar;
hoy, que se busca l'altura
sin ese limpio volar,
hoy qu'el cristiano se arrastra
babiando su dinidá...
¡Quién pudiera ir a las nubes
limpio como vos, chajá!

Palomita de la Virgen


A Paloma'e la Virgen
la dejó un sinvergüenza
con vestido de novia,
ya empezada la fiesta...

De unas loras bichocas
cayó el chismo a la rueda
"¡La suerte, mi comadre,
que el mozo se dio cuenta...!
Una noche de luna,
la encontraron con otro en una isleta".

A Paloma'e la Virgen
la sangraron a lengua...
¡Pobrecita la linda,
desde entonces tan triste,
con vestido de fiesta...!

Fue una serenata
que un zorzalito en pena
le cantó: "Palomita, sos igual que la Virgen
empilchada de estrellas"

Siempre en traje de novia
casita blanca sueña...
¡Palomita'e la Virgen,
te estás quedando vieja...!

Palomita'e la Virgen,
¡si yo fuera algún pájaro,
me casaba con ella...!

Viudita


A las seis y chirolas de una tarde,
lo llevó comedido un carpintero;
se calentó con caña en el bolicho
y a plomo traidor le enfriaron el cuerpo.

El amigo resbaló despacito la noticia,
y acompañó en el llanto a la viudita.

En silencio
lo velaron tirado junto al río;
el cielo puso gratis sus candiles de estrellas,
que hasta la madrugada se quedaron prendidos...

En la tienda de la noche
compró un corte de merino;
La Tijereta se abuenó de lástima
y le cosió el vestido.

Primero perdió el canto,
después
perdió el sentido.
Su única diversión en los pajales:
escuchar sus silbidos.

Los pájaros le dicen "viuda loca"
porque no anda con nadie
y habla sola y sin tino,
y como si esperara a algún extraño
pasa los días contemplando el río...

Así mismo


Mientras rezongan los mamangases
y por su cuenta serrucha el grillo,
el carpintero desde un paráiso
prueba la fuerza de su martillo.

Un boyerito teje su bolsa,
y una arañita pasea en sus hilos.
¡Qué linda vida la vida'e campo,
cómo trabajan los individuos!

-Si se juntaran...
-Sería difícil. Yo vi una vuelta
cerca de un ceibo juntarse todos;
se acomodaron y prepararon
las herramientas pa'l edificio:
el boyero en la copa,
el mamangá en el hueco de un palito,
el grillo, centinela en las raíces
y el carpintero ande la viera lindo.
Y se enojaron pronto:
la avispa forastera
se enculó con el grillo
porque no serruchó cuando unos tapes
corrieron al enjambre con humito;
el del nidito bolsa
lo retó al carpintero,
porque vino chupado una mañana
y le voltió el hogar en un resuello.

Y así mi cumpa, por desunidos,
por muchos rumbos se separaron.
-Como en la vida...
-Como en la vida: pelarnos siempre,
retarnos todos y disgustarnos!

domingo, 15 de abril de 2012

Cardenal


Cardenal altanero
que fingís en tu tranco de compadre
la desconfianza inquieta del recelo.
Cardenal,
¡quién va a caer en la armada de tu engaño
si en tu pasear de orgullo estás diciendo
que te sentís el rey entre los pájaros!

¡Si serás zonzo,
milico solitario'e regimiento!

Tenés más pretensiones
que muchacha de lujo en la ciudad.
¡Hasta tu canto se hizo de preguntas
y es lengua de comadres la prosa que enredás!

¡Curioso viejo!

Te soldaron allá, en la pensadora
la brasa colorada del penacho
que busca arriba, llama quemadora.
Usás pechera blanca, limpia y almidonada,
y te azulás las alas pa'completar tu estampa.
Pa'vos, todo es el traje,
y el canto que el destino clavara en tu garganta
ya no vale ni un real!...

¡Altanero zonzo,
aprendé del zorzal!...

Prueba de que tus ojos no ven nada,
es la manera zonza de caer en las trampas;
prueba de que sos hembra,
la está dando tu rabia calculada.

Hace rato que te gatean los sapos
porque la lengua de la lechuza médica
se ha puesto a asegurar,
que cambiarán estampa, tranco y canto
si te comen entero, Cardenal...

¡Preguntón sin abuela,
pretencioso gustador del halago,
llevás en tu figura y en tu orgullo
y en la enredada charla de tu engaño,
un alma de pueblera presumida
que en tu garganta se quedó hecha canto!

Diferencias


"¡Tan fantástico el tape!", decía el Morajú,
y cuando se arrimaba el Boyerito:
"No se me olvide, cumpa,
que carboneros fuimos".

"Cierto, don Amargao, pero en las pilas
negras y ensuciadoras del oficio,
yo, por diferenciarme de sus pilchas
y pa'cantar mi canto, salvé el pico".

Hay muchos morajuses en la vida
que siempre nos recuerdan lo que fuimos;
"no es vergüenza ser pobre" y es muy grande,
cantar, sacando del carbón el pico.

Caserito

(Dibujo: Lauren de Bacco)

El casero, de puro descansao, se hizo un oficio;
tranqueaba al lao del agua una mañana
cuando vio la carreta'e la tortuga
que en la costa viajaba.
Como no tenía nido, quiso armarse,
y pensaba... pensaba...

¿De espinas?... ¡Nunca!
¿De pasto?... ¡No me gusta!
¿De plumas?... Es lindón, pero es muy caro...
Y picando, picando entre la greda,
dijo: "va a ser de barro".

Y no pudo dormir; al otro día
se embarraron sus pilchas trabajando;
y siempre con la idea de la tortuga
en una horqueta levantó su rancho.

Cuando acarreaba greda,
viéndolo al caracol, ideó la puerta...
Después, cuando los tiempos cambiaron,
y el alambrado iba engullendo montes,
acomodó su casa tortuga-caracol
sobre la pata quieta de algún poste.

A los años, la comadre curiosa,
pa'l amasijo criollo le arrebató el invento;
agrandó la ranchada del casero,
colocó cuatro patas en cuatro hoyos,
a la tortuga le cortó el pescuezo
y con la boca abierta nació el horno...

Zorzal



De madrugada conversa con estrellas,
en los ponientes canta la quemazón del sol...

Cuando el Pampero desenrrolla sus lazos silbadores
pialando de pasada algún copudo que no quiso agacharse,
se acerca hasta mi rancho ande hizo nido
pa'mirar los pichones y alejarse...

Zorzalito viejo,
vení, somos hermanos;
quiero que vos, el payador campero,
ponga música al alma del paisano...

Caeremos todos juntos alguna tarde triste;
mi montado está viejo y está tembleque el rancho.
Nadie habla de rendirse, y hay que aguantar muriendo
lo mismo que los soles, pero siempre alumbrando.

Vos tenés que quedar, hermanito cantor;
y si te mata a chumbos de desprecio la esperanza que viene,
será seña patente de que la raza con tu canto muere;
entonces, montaraz,
antes de ir al mundo del olvido,
abrite el pecho, y en la punta del pico,
regalales tu corazón amortajao de sangre...

miércoles, 11 de abril de 2012

Pichones

Colibríes



y entre las aves todas admiraban al colibrí
por los colores de su plumaje
la elocuencia de su pico
su obstinada preferencia por el rojo

no sabían
(no podían saber)

que está obligado a batir las alas
doscientas veces por segundo
y precisa del néctar de mil flores

sus patas son hostiles al suelo
algunas noches cae
como muerto en las ramas
doblegado por el peso
de su enorme corazón

Ave Fénix

Águila

Pingüino

Pájaro cantor

Kiwi

Grulla

Cisnes

Paloma

Cuervo

Guacamayo Arara

Pájaro Twitter (canario)

Cisne

Pato

lunes, 9 de abril de 2012



Veo pájaros en bandada.
Veo pájaros volando de a pares.
Veo indómitos pájaros solos,
amparados por la creación entera,
cruzando con su vuelo
todo el cielo.

miércoles, 4 de abril de 2012

Canción de la mirada



"Somos si tenemos quien nos mire"...


Soy la mirada
melancolía
sobre las calles
de la vida

Soy la mirada
en el vacío
cuando la vida
me da frío

Yo necesito
una mirada
a fuego lento
enamorada

Cuando me mira
recuerdo mi alma
como un aliente
de amar agua

Soy la mirada
entrando lejos
como un afiebro
de misterio

El amor viene
de una mirada
como el olvido
de una nada

Yo necesito
una mirada
a fuego lento,
enamorada