Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
Surgió de pronto, ante una flor suspenso,
En vibrante ascua de esmeralda y oro.
Fué color..., luz..., color... A un brusco giro,
Un haz de sol lo arrebató al soslayo;
Y al desaparecer con aquel rayo,
Su ascua fugaz carbonizó en zafiro
1 comentario:
¡Qué bello y vital es este espacio!
Se respira libertad aquí...
Será que me gusta porque "a veces me despierto pensando en colibríes..."
Abrazo emplumado.
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