miércoles, 10 de junio de 2009

Pájaros, a volar en libertad.


Barriendo brasas de sol
horneaba nubes la tarde,
y una ceniza caliente
volaban las garzas reales.

Puñaladas de alegría
tiraba un gurí salvaje
y cencerreaban los sapos
mientras en los timbosales
tartamudear de chicharas
-chismes de músicos leales-
maduraban las sandías
coloradas del paisaje.

Pasan de trote a galope
-por quererlo el que va encima-
cuatro cascos tamboreros
que su tarará repican.

Y un hombre enciende a rodajas...
rabia de fuerza felina
y arde en otra galopeada
con la polvareda encima...
Ya son diez llaves sus manos
abriendo sonora celda,
celda estrellada de pájaros
a los que explica en su lengua:

\\\" Salí zorzal andariego,
salí calandria costera,
buscá rumbo tordo arisco
que está naciendo una estrella;
enancátele a los vientos
Juan Soldao de las isletas,
metele ala cardenal,
puertía cabecita negra.

Vuelen todos en bandada,
salgan tuitos de la celda,
no quiero canto encerrao,
a volar, torcaza vieja.
Quiere ser libre el que es pájaro
-no tiemble doña boyera-

Quiero ver cantores libres
vuélvanse pa´la querencia
respiren vientos costeros
pero no dende una reja.
Quiero ver cantores libres
en tus cuatro rumbos tierra
porque sin la libertad
el alma del mundo está muerta.

Quiero ver cantores libres
vuélvanse pa´la querencia
respiren vientos costeros
pero no dende una reja.
Quiero ver cantores libres
en tus cuatro rumbos tierra
porque sin la libertad
el alma del mundo está muerta.