jueves, 7 de mayo de 2009

El juego de la oca IV



El juego de la Oca pertenece a ese tipo de diversiones que son una metáfora de la vida en sociedad y de la comunicación a través de relatos: tiene un principio y un fin; están presentes los animales y la naturaleza; son frecuentes los obstáculo(peligro de no poder movernos, suerte o desgracia), y, sobre todo, representa el viaje laberíntico de la existencia con sus variantes imprevisibles.
La antigüedad de juegos similares está muy documentada y, hasta que aparecen algunos tableros en Italia, en el siglo XVI, que difunden el nombre actual de la Oca, muchos escritos parecen asimilar los juegos de este tipo al sitio de Troya, al camino de Santiago, a los templarios y a otras fuentes esotéricas como el Tarot, pero también a divertimentos como la lotería.
Basado aparentemente en la suerte de dos dados, el juego pretendía ser un remedo del propio camino de la vida y sus obstáculos, representados por 63 casillas cuyo número no era arbitrario. Hasta llegar al modelo actual, el juego tomó elementos de diferentes fórmulas que le aportaron caracteres diversos.
Así como hay en el juego elementos permanentes (ocas, puente, posada, pozo, laberinto, prisión, dados, muerte), los hay también circunstanciales y, a través de ellos, podemos reconocer el origen, época de impresión, autores, etc., del tablero.
Son muy frecuentes, por ejemplo, los personajes de circo, los deportistas, representantes de la lidia, niños, vendedores callejeros, músicos, animales, políticos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola creo que esté es tú blog por la direccion que pusistes en "El canto de la calandria".
Felicidades veo que escribes poesia.
Un saludo Pilar