viernes, 22 de mayo de 2009
Recomendaciones.
El Hombre de Alcatraz. (Birdman of Alcatraz).
año: 1962
DIRECTOR John Frankenheimer
GUIÓN Guy Trosper
MÚSICA Elmer Bernstein
FOTOGRAFÍA Burnett Guffey (B&W)
REPARTO Burt Lancaster, Karl Malden, Neville Brand, Thelma Ritter, Betty Field, Hugh Marlowe, Edmond O'Brien, Telly Savalas
PRODUCTORA United Artists
Resumen: Robert Stroud, un presidiario condenado a 12 años de cárcel, cuida de pájaros enfermos que acuden a la ventana de su celda, y con el tiempo acaba convirtiéndose en un ornitólogo de fama mundial.
viva la patria, viva la libertad, larga vida al pájaro!
El pájaro es igual a la estatura.
El pájaro es igual a la estatura
y el hombre circunscribe
su densidad primaria.
Es cierto.
Se alarga de mí lo primitivo
sobre el canto.
Es bueno que me desprecien,
es bueno que me hagan descender,
es bueno que me hundan hasta el cuello,
es bueno que me unan al animal,
al hermano con frío y hambre y raros apetitos,
que me unan al origen.
Es bueno
que me pregunten
dónde perdí la parte,
la brevedad del Dios
que me integraba.
Es bueno que me miren,
alucinados,
desde arriba.
Es bueno que pregunten,
me interroguen,
por las putrefacciones.
Es bueno
que analicen mis remiendos,
mis pobres peregrinaciones
y mis dudas.
Es bueno que rebajen
mi materialidad,
mi plasma,
mi ameba discutible,
mi piel de sensaciones,
mis venas,
mis latidos,
mi aptetito de compartir,
de repartir,
de dar,
de diez, de mil, de millonésima
parte de millones.
Es bueno
haber perdido
tanta ala,
tanto perdón,
y tanta mansedumbre.
Es bueno descubrir
que uno ha bajado,
ha descendido tanto
que sólo llega allí la voz,
el misterio,
la comunión,
lo compartido,
lo miserable
de los que todavía
creen ser Dios
y lloran por nosotros.
Qué bueno
es un pájaro igual que la estatura.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Los hijos y los pájaros
Los hijos se parecen
al vuelo de los pájaros
porque tienen la urgencia
dispuesta a flor de labios,
Y está bien que así sea
porque al final la vida
les crece entre las manos.
Los hijos se parecen
al vuelo de los pájaros
porque llenan el día
poniéndolo más claro.
Y está bien que así sea
porque al final la muerte
se cae de sus manos.
Los hijos se parecen
al vuelo de los pájaros
porque siempre estan yendo
al límite más blanco.
Y está bien que así sea
porque al final nosotros
viajamos en sus manos.
Los hijos se parecen
al vuelo de los pájaros
porque al final la suerte,
nuestra suerte,
se distrae volando...
Los hijos y los pájaros.
Etiquetas:
a vuelo de pájaro,
Hamlet Lima Quintana
jueves, 7 de mayo de 2009
El juego de la oca IV
El juego de la Oca pertenece a ese tipo de diversiones que son una metáfora de la vida en sociedad y de la comunicación a través de relatos: tiene un principio y un fin; están presentes los animales y la naturaleza; son frecuentes los obstáculo(peligro de no poder movernos, suerte o desgracia), y, sobre todo, representa el viaje laberíntico de la existencia con sus variantes imprevisibles.
La antigüedad de juegos similares está muy documentada y, hasta que aparecen algunos tableros en Italia, en el siglo XVI, que difunden el nombre actual de la Oca, muchos escritos parecen asimilar los juegos de este tipo al sitio de Troya, al camino de Santiago, a los templarios y a otras fuentes esotéricas como el Tarot, pero también a divertimentos como la lotería.
Basado aparentemente en la suerte de dos dados, el juego pretendía ser un remedo del propio camino de la vida y sus obstáculos, representados por 63 casillas cuyo número no era arbitrario. Hasta llegar al modelo actual, el juego tomó elementos de diferentes fórmulas que le aportaron caracteres diversos.
Así como hay en el juego elementos permanentes (ocas, puente, posada, pozo, laberinto, prisión, dados, muerte), los hay también circunstanciales y, a través de ellos, podemos reconocer el origen, época de impresión, autores, etc., del tablero.
Son muy frecuentes, por ejemplo, los personajes de circo, los deportistas, representantes de la lidia, niños, vendedores callejeros, músicos, animales, políticos...
El juego de la oca III
“Todos recordamos haber soñado alguna vez que vamos hacia un sitio determinado y que topamos con toda clase de obstáculos en nuestro camino. El camino se vuelve empinado o abrupto, estrecho o bajo; nos encontramos ante puertas cerradas y callejones sin salida; puentes quebradizos, turbios cursos de agua. Otras veces, vemos una figura ás o menos mítica, que acude, ya no para impedirnos la continuación del camino, sino para socorrernos en la adversidad”.
Paolo Santarcangeli:
El libro de los laberintos
martes, 5 de mayo de 2009
Ave que pasas cantando.
Ave que pasas cantando
a mí no me das ejemplo;
yo también tengo dos alas
y voy cantando lo mesmo.
Tus plumas serán vistosas,
las mías como de cuervo;
no son las plumas que sirven
pa' dir alto y pa' dir lejos.
Como tus plumas tu canto
y el mío como pa' dentro;
tal vez cantés pa lucirte
yo pa escucharme yo mesmo.
La voz no la necesito,
se cantar hasta el silencio;
no preciso del espacio
pa' dir alto y pa' dir lejos.
Mi alma no va en el camino...
a mí no me das ejemplo.
El juego de la oca II
“En el Juego de la Oca subyacen el Camino de Santiago de Compostela, la tradición Celta, la Orden del Temple, el profesionalismo de los Compañeros Constructores, la Kábala, la numerología, la alquimia, la geografía lugareña, las formas lingüísticas, la espiral (caracol) de los constructores, los Caballeros Signados, el Laberinto, el Tarot, la personalidad mágica de Merlín, la peregrinación, el perdón de los pecados, la pérdida de la libertad, los puentes o pasajes, la Vida y la Muerte entre otras”.
lunes, 4 de mayo de 2009
El juego de la Oca
Tablero de Juan Francisco Piferrer - Barcelona - S.XIX
“El que conocemos como Juego de la Oca, se cree que se inventó en Florencia, hacia 1580, por encargo de Francesco De Medici, quien lo regaló al rey español Felipe II. El juego adquirió muy pronto enorme popularidad y, en Inglaterra era calificado a finales del siglo XVI como “el nuevo y muy divertido juego de la oca”.
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