(Pintura: Luis Nuñez)
Alambrao de cinco hilos
con muchos años de'hecho,
y en un poste- a corto trecho-
estabas al sol, tranquilo.
Tu pecho era un rejucilo
en lo oscuro de tu manto;
quizá te'spantaste un tanto
porque yo pasé al galope,
y al volar, pusiste al tope
los gorjeos de tu canto.
Tu pecho es sol de un ocaso
que va engolviendo la noche,
y tus alas, el derroche
de un luto de antiguo trazo.
Pienso que'l dolor -acaso-
te emplumó oscuro tapao,
y en el pecho ensangrentao
se representa esa herida
que hoy es tu mancha lucida:
"¡crioyo Pecho Colorao!"
domingo, 15 de julio de 2012
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