“Pájaro que me gusta la viuda blanca, leche de ordeñe el plumaje y negro el borde del ala... Como una nota del cielo en el alambre posada cerca de las tijeretas y las golondrinas raudas...”
Fragmento de “La viuda blanca”, de Washington Benavides Pelotas, Rio Grande do Sul, Brasil
Las únicas impresiones indelebles son las que hemos visto y escuchado emocionalmente. Sólo cuando una escena es vista sensiblemente, cuando produce una sensación de gozo, se registra en nuestra mente para siempre.
Pero yo he vivido libre
y sin depender de naides
siempre he cruzao a los aires
como el pájaro sin nido,
cuanto sé lo he aprendido
porque me lo enseñó un "flaire".